domingo, 14 de julio de 2013

Amor...

El amor no son solo palabras. Son acciones, echos, miradas, palabras que decimos que van directas al corazón de otra persona. El amor es aquello que sucede, cuando dos personas no son capaces de decir con palabras todo aquello que siente el uno por el otro porque son insuficientes para describir que sentimos. Una mirada, un beso, una caricia, una simple sonrisa, son detalles que marcan la diferencia en la relación entre dos personas. Ese vínculo inigualable, esa sensación de sentir que estás completo, ya que la última pieza que te conforma es él o ella.
Las palabras son efímeras, se desgastan...pero las acciones, los detalles...todo eso permanece grabado en nuestro interior. Porque se puede decir "te quiero, te amo.." sin usar ninguna de esas palabras.

martes, 4 de junio de 2013

Todo permanece...

Sonrisas que permanecen en mi corazón,
lágrimas secadas con miles de pañuelos,
momentos que nunca se irán de mi cabeza,
deseos de lujuria que permanecerán en mi cuerpo,
letras de canciones que nunca dejaron de sonar,
momentos contigo que ahora se hacen efímeros,
esto y mucho más cosas son las que nunca volverán
pero en mi corazón siempre se mantendrán....

miércoles, 10 de abril de 2013

Me siento....

Me siento aliviada pero a la vez angustiada. Me siento viva pero a la vez vacía. Me siento enérgica pero a la vez me siento débil. Me siento feliz pero a la vez triste. Me siento con ganas de enfrentarme a todo pero con miedo a los retos. Me siento con ganas de divertirme pero a la vez apagada...
Son sentimientos contrariados, sentimientos que ni uno misma sabe porqué te siente así. Lo único que tienes en claro es que te sientes así, y que por mucho que los demás te animen o te intenten levantar el ánimo sabes que estás así y que es uno mismo el que debe levantarse de esa zancadilla que nos ponemos a veces a nosotros mismos.
Momentos en los que sientes como tu corazón llora porque no sabe bien lo que siente, por qué lo siente y por qué no se esfuma esa sensación, que comienza por una tristeza, pero termina siendo una lenta y dolorosa agonía cayendo en picado a un foso oscuro y húmedo del que difícilmente hayan personas que salgan.
Me siento así en muchos momentos, pero solo puedo decir que estoy saliendo de él, que es posible, y que le debo mil gracias a esas personas que me ayudan, que me apoyan y me que brindan sus manos para cogerlas y salir de dicho foso. Porque se lo debo, porque me hacen reír y me hacer llorar de alegría, por tardes de intensas y duraderas alegrías. Gracias....

domingo, 20 de noviembre de 2011

incompleta...


¿A veces no te sientes con la sensación de que te falta esa parte de ti que te completa? Cómo cuando comienzas ha hacer un puzzle en el que te das cuenta de que de que cada pieza se complementa, aunque lo que realmente molesta es cuando te das cuenta que una vez terminado ese puzzle, te falta una pieza importante, que a pesar de buscarla no eres capaz de encontrarla. Pues, aunque no lo creamos, nosotros somos muy parecidos a un gran rompecabezas en el que cada pieza es la representación de cada parte que nos componen y cada una de ellas hacen que seamos lo que somos, que nos comportemos como en cada una de ella está codificado, que seamos quienes somos. Lo más importante de todo es que a veces, esa misma pieza es la pieza crucial que falta en ti, ya que es esa pieza que es capaz de levantarte a pesar de que te derrumbes y caigas de nuevo al suelo. Y esa pieza se corresponde con esa persona que siempre es capaz de sacarte una sonrisa de a pesar de cualquier circunstancia, cualquier hecho. Sólo pensar que pierdes esa chispa que necesitaba tu vida, porque sabes que sin esa parte no serás totalmente feliz, porque sabes que sin ella te falta la parte más importante de tu rompecabezas. A veces te paras a pensar en todo lo que hiciste con esa persona, lo que disfrutabas hablando con ella, siendo parte de su vida, y se te cae el mundo encima. Porque piensas en él o en ella y comienzas a sufrir, y es justo en ese momento en cuanto le necesitas, porque sufres como nadie, porque sabes que le necesitas pero no te tiende la mano en ese preciso momento. Te sientes frío y desolado, sientes como estas entre unas 4 paredes lúgubres y oscuras, de donde no ves que entre ninguna pizca de luz, y te sientes solo y sin esa chispa de vida que te falta y que sabes que necesitas. No soportas ver como días, semanas, meses o años pasan por delante, después de todo lo sucedido, y veces lamentas haber conocido a esa persona pero...¿qué narices? ¿cómo cambiar todo aquello tan maravilloso y tan inmutable como es cada minuto que as pasado con esa persona, la seguridad que te brindaba con solo saber que estaba ahí dispuesta a solucionarte un problema o guiarte? Sabes que le necesitas a pesar de todo lo ocurrido porque, era la persona en la que confiabas para que te ayudara con las malas soluciones, te guiaba por el camino perfecto, o por aquel por el que menos ibas a sufrir, pero parece ser que esa persona, esa que es tu enfermedad y a la vez tu antídoto, es la que te ha sumergido en ese caos y en esa profunda agonía, porque sientes que cada día que pasas sabiendo que no lo tienes cerca tuya, o incluso al otro lado del teléfono, es un día más que caes al suelo, después de haber tocado el cielo habiendo estando con ella, y ves como te precipitas al suelo sin ningún tipo de frenado. Lo único que te queda por esperar es que vuelva a entrar en tu vida para que se quede o que no vuelva nunca más, pero que te lo diga, porque entonces la agonía cada vez es mayor y el sufrimiento se hace cada vez más arduo. Y sólo deseas levantarte de nuevo, seguir adelante y esperar que tu mente te juegue una mala pasada y te ayude a olvidar todo ese maravilloso tiempo que le tuviste cerca...

viernes, 7 de octubre de 2011

tiempo....

Un día, me dijeron que el tiempo era posible pararlo y que durara hasta el infinito, y yo no me lo creí, que absurdo, ¿no? que el tiempo no se detenga y encima sea infinito. Pero a lo largo de los años, me di cuenta de que sí era posible. Pensaba en esas caricias, que se convierten eternas y permanentes; esa mirada, en la que sientes que nada alrededor avanza y que todo es infinito, que todo perdurará; ese beso, notando el calor, el cariño, como algo va inyectado directamente a nuestro corazón, permaneciendo allí, y sintiendo esa parada brusca y constante de tiempo.
Pues sí, el tiempo se puede parar, y podemos disfrutar de él a nuestro antojo, sin tapujos, sin miedos, solo estando con esa persona a la que amamos, es cuando sentimos que los granos de arena paran en seco, para hacer juicio ante lo que él detiene. Es maravilloso sentir el tiempo entre tus manos, manejarlo a tu antojo, y poder disfrutar de él como nosotros mismos deseemos.
No hay nada más eterno que el amor que sentimos por esa persona, esa que nos llena, esa que nos satisface, con la que sentimos que nada puede ocurrirnos, con la que aguardamos un futuro con sus frutos y sus recompensas, con sus victorias y derrotas.
Puede que amemos a alguien que nos dé todo esto, o a alguien que nos dé parte de ese todo, pero eso sí, disfrutar de estar con esa persona que nos da lo justo y necesario para ser feliz, merece la pena gastar el tiempo,  a pesar de que sea infinito con cada acto.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Olvido

Es curioso como muchas veces intentamos ocultar y/u olvidar sentimientos, sensaciones, situaciones, recuerdos que vienen a nuestra mente, a pesar de muy ocultos que estén o por mucho que deseemos esconder y olvidar. Y te das cuenta de que hay sentimientos que son inolvidables cuando de repente, vuelven a ti y comienzas a sentirlo todo de nuevo, como si no hubiese pasado nada, como si esa cueva en la que se escondieron se hubiese derrumbado de repente y volvieran a ver la luz. Como si todo lo acontecido no hubiese sucedido, como si todas esas malas sensaciones y experiencias vividas se hubiesen desvanecido de tu cabeza y de tu corazón.
No es fácil olvidar y a veces incluso ni queremos aunque lo intentemos, aunque digamos "es lo mejor para mí, ¿por qué no puedo?". "Tiempo al tiempo", cuantas veces me he repetido esa frase y aún no consigo entenderla, porque por mucho tiempo que pase, por muchos años, décadas...esos sentimientos seguirán ahí, porque forman parte de ti, porque hacen que seas como eres, porque en parte, le dan sentido a tu vida, aunque sean sentimientos de tristeza y agonía, de felicidad y libertad, de nostalgia y rabia, de amor y pasión.
Es muy sencillo decir "ya se te pasará"......¿se pasará? No, un sentimiento no se borra así como así, ni un momento, un lugar, una sonrisa, una mirada, una caricia, un objeto, un lugar, un instante, una luna llena que nos iluminaba...Es muy difícil olvidar cosas que el corazón quiere guardar con tanto recelo que no se pueden quitar de ahí como si se tratara de quitarle un caramelo a un niño.
Nuestra cabeza dice una cosa, y nuestro corazón otra y, algo muy importante que he aprendido es a hacerle caso a tu corazón, pero nunca dejes tu cabeza de lado. No digo que las locuras que nos dice el corazón sean fantásticas pero, a veces, esas locuras hacen daño a personas que estás de por medio, aunque las amemos con locura, aunque sean nuestros amigos, hermanos, familiares, etc.
El olvido es complicado,y muy difícil, no es tan sencillo ni tampoco es bueno para nuestro corazón. Somos humanos y no tenemos una tecla o una rendija de la cuál sacar esos recuerdos y borrarlos como si se tratara de un disco duro. Las heridas cicatrizan se cierran pero las cicatrices siguen ahí, aferradas a la piel que envuelve nuestra alma.Aunque, sin duda, el mejor remedio para ello, por muy duro que sea, es dejar de recordar..

sábado, 27 de agosto de 2011

existir

¿Realmente es cuando nacemos cuando comenzamos a existir? Pienso que no.Y diréis: ¿cómo que no? Pues sencillamente no. Para que se dé la existencia de una persona, debemos sentir que esa persona está cerca, que tiene motivos para vivir, que tiene razones y metas que conseguir. La existencia de una persona no es simplemente ser un conjunto de células, hormonas, órganos, que conforman el cuerpo humano bombeado y puesto en marcha por el corazón y la sangre.
El verdadero corazón de una persona no está en ella misma, sino en otra persona, esa persona que porcurará que siga funcionando, que siga al pie del cañón, luchando y desviviéndose por todo lo que sueña, por aquello en lo que cree.
Sí, esa persona tendrá defectos, puede ser cabezona, engreída, misteriosa, callada, reservada, impulsiva...pero es lo que la hace ser la persona que hace latir nuestro corazón, esa persona que hace que nuestra existencia sea mucho más que estudiar, trabajar, consumir, y morir. Esa persona hace que la vida tenga otro sentido, hace que cada mañana tenga un brillo diferente a pesar de que es el mismo sol el que ilumina.
Existir es mucho más que que levantarse cada mañana y convertir tu vida en una rutina. ¡CAMBIA!¡Haz algo de lo que nunca puedas arrepentirte que no hayas hecho! La vida no son dos días, porque la vida prosigue, es tu existencia la que dura 2 días, y 1 día y 12 horas no puede llevarte lamentando por no haber hecho aquello que tanto deseaste, o eso otro que siempre quisiste hacer. Dale sentido a tu existencia, haciendo cosas y haciendo latir ese corazón.
No debes existir por aquello que te tiene predominado la sociedad. Haz lo que te salga del corazón, no te calles ni una, HAZLO. Porque es tu existencia la que tienes en tus manos, y nadie debe vivirla por ti. Mira a tu corazón a los ojos y pregúntale qué es lo que desea hacer, lo que desea sentir, y hazle caso. Sigue adelante y demuéstrate a ti mismo que eres el dueño de tu existencia. Tienes en tus manos el libreto, sé el protagonista y dígnate a escribir en él, y no dejes que nadie lo toque, si ha de haber alguien más en esa historia, escríbelo tú.